viernes, 7 de marzo de 2014

NUEVOS AMIGOS

Un día,un niño llamado Javier estaba en el colegio trabajando en clase con sus compañeros.La profesora estaba dando lengua castellana.Javier era un niño de no muchos amigos pero el se conformaba con que los dos o tres amigos que tenia le quisieran.Era un niño muy optimista y muy simpático.Cuando Javier estaba en clase,la profesora dijo:

-Niños,quiero que para el próximo día de colegio traigáis cada uno un juguete,el que mas os guste de todos los que tenéis.

Javier tenía muy poquitos juguetes pero,como he dicho antes,
era un niño muy optimista y se conformaba con lo que tenia.
Llego el día de traer los juguetes y la profesora preguntó que es
lo que había traído cada uno:

-Yo he traído mi coche teledirigido- dijo Juan.

-Yo he traído mi robot- dijo Miguel.

-Yo he traído mi casita de muñecas con ascensor de verdad- dijo María.

Javier escuchó todo lo que habían traído sus compañeros y se sintió avergonzado porque el lo único que había traído era un cochecíto de caballos de los de antes.Llego la hora de jugar con los juguetes
de cada uno.Javier le preguntó a todo el mundo si querían jugar con el pero nadie le hacía caso.Estaban con sus juguetes nuevos y recién inventados.Pero Javier se conformaba jugando solo.
Un poco mas tarde Javier y sus compañeros salieron al patio a jugar.Todos salieron con sus juguetes,todos excepto Javier que seguía teniendo vergüenza de su juguete.Cuando volvieron a clase ya era hora de irse a casa.
Cuando Javier se fue y llegó a casa,le contó a su madre todo lo que había hecho.Se hizo la hora de dormir y,cuando Javier se acostó,pasó algo extraordinario y fantástico!
Apareció un pequeño duendecillo que le dijo:

-Hola amiguito,¿que tal te lo has pasado hoy en el colegio? No muy bien,¿verdad?

Javier se quedo sorprendido al ver que sabia perfectamente que no se lo había pasado bien en el colegio.

-Como sabes que no me lo he pasado bien?

Preguntó Javier con cierta timidez.

-Porque soy un duende mágico y estoy aquí para ayudarte.Escucha,yo puedo hacer que revivas este día y así,hacer que no te lo pases tan mal.

Javier aceptó.Se levantó de un salto de la cama y pegó unos grandes brincos de alegría.Cuando el duende le dijo que cerrara los ojos,en menos de un segundo,Javier volvía a estar en clase solo con su juguete pero esta vez cambiaron algunas cosas...
Javier vió a un niño de su clase que conocía perfectamente pero no era uno de sus amigos.Javier empezó a dudar un poco porque su cara estaba muy triste.Entonces es cuando descubrió que no tenía ningún juguete.

-Hola,soy Javier.Me he fijado y no tienes ningún juguete ¿verdad?

El niño que se llamaba Adrián, dijo que era verdad, no tenia ningún juguete.

- Pues no, no tengo ningún juguete.

- Tranquilo, yo si que tengo un juguete  y si quieres, podemos jugar los dos con él.

Adrián aceptó que le dejara jugar también con su juguete porque era un niño al que no le importaba qué tipo de juguete fuese, como Javier. Los dos se hicieron muy amigos y así ninguno de ellos se quedaría solo nunca más.