sábado, 26 de abril de 2014


CHUCHES

Hace mucho tiempo,en un gran bosque,existía y existe un país diminuto llamado Chuchilandia,era el país de las chuches.Todos los que habitaban aquel pequeñito país eran caramelitos circulares y,igual que los humanos podemos ser de razas diferentes,ellos eran de sabores diferentes.Los habían de limón,de naranja,de piña,incluso de coca-cola!
También en Chuchilandia,había una reina llamada Chuchita.Ella era un caramelito de un sabor especial,el sabor misterioso.Asi es como se elegía a la reina allí.Cuando un bebé nacía,se veía de que sabor era y si era el sabor misterioso,sería la futura reina.

Volviendo a Chuchita,era un caramelo rosa,muy simpática y fiel con todos los de su reino y en la cabeza tenía una corona de oro para que todos supieran que era ella la reina.Un día el mensajero real de la reina fue a advertirle de que tenían que avisar al reino de una mala noticia,un humano había descubierto Chuchilandia! La reina se puso muy nerviosa y de inmediato fue a avisar al reino entero.Un poco después el niño se fue a su casa y todos se quedaron más tranquilos,por ahora...

Al día siguiente paso algo terrible,más terrible que lo de el día anterior;el niño volvió y se empezó a comer el país enterito!
Ya se había comido a todo el país,menos a Chuchita!

-No me comas por favor! Piensa que podemos ser amigos!

El niño vió la carita de pena de Chuchita y le dijo sonriendo:

-Esta bién,podemos ser amigos,pero siento haberme comido todo tu país...

Chuchita le explicó al niño que no pasaba nada,porque eran caramelos normales que habían cojido.Les habían puesto ojos,boca,brazos,manos,piernas y pies para que pareciesen los de verdad.Ya se esperaban que el niño se lo iba a comer todo.

Entonces,para demostrarle al niño que no pasaba nada,Chuchita llamó a todos los del país y cuando el niño vio a todos se alegró tanto que les invito a quedarse en su casa hasta que el les hiciera una gran sorpresa,les volvió a montar las casitas de gengibre,los árboles de azúcar y los ríos de glaseado azul,porque sí se comió el país,sin incluir los habitantes.Todos estuvieron muy agradecidos.Un poco después los caramelitos volvieron al bosque y desde ese día,el niño va todos los días a visitarles al país de chuches,Chuchilandia.

viernes, 7 de marzo de 2014

NUEVOS AMIGOS

Un día,un niño llamado Javier estaba en el colegio trabajando en clase con sus compañeros.La profesora estaba dando lengua castellana.Javier era un niño de no muchos amigos pero el se conformaba con que los dos o tres amigos que tenia le quisieran.Era un niño muy optimista y muy simpático.Cuando Javier estaba en clase,la profesora dijo:

-Niños,quiero que para el próximo día de colegio traigáis cada uno un juguete,el que mas os guste de todos los que tenéis.

Javier tenía muy poquitos juguetes pero,como he dicho antes,
era un niño muy optimista y se conformaba con lo que tenia.
Llego el día de traer los juguetes y la profesora preguntó que es
lo que había traído cada uno:

-Yo he traído mi coche teledirigido- dijo Juan.

-Yo he traído mi robot- dijo Miguel.

-Yo he traído mi casita de muñecas con ascensor de verdad- dijo María.

Javier escuchó todo lo que habían traído sus compañeros y se sintió avergonzado porque el lo único que había traído era un cochecíto de caballos de los de antes.Llego la hora de jugar con los juguetes
de cada uno.Javier le preguntó a todo el mundo si querían jugar con el pero nadie le hacía caso.Estaban con sus juguetes nuevos y recién inventados.Pero Javier se conformaba jugando solo.
Un poco mas tarde Javier y sus compañeros salieron al patio a jugar.Todos salieron con sus juguetes,todos excepto Javier que seguía teniendo vergüenza de su juguete.Cuando volvieron a clase ya era hora de irse a casa.
Cuando Javier se fue y llegó a casa,le contó a su madre todo lo que había hecho.Se hizo la hora de dormir y,cuando Javier se acostó,pasó algo extraordinario y fantástico!
Apareció un pequeño duendecillo que le dijo:

-Hola amiguito,¿que tal te lo has pasado hoy en el colegio? No muy bien,¿verdad?

Javier se quedo sorprendido al ver que sabia perfectamente que no se lo había pasado bien en el colegio.

-Como sabes que no me lo he pasado bien?

Preguntó Javier con cierta timidez.

-Porque soy un duende mágico y estoy aquí para ayudarte.Escucha,yo puedo hacer que revivas este día y así,hacer que no te lo pases tan mal.

Javier aceptó.Se levantó de un salto de la cama y pegó unos grandes brincos de alegría.Cuando el duende le dijo que cerrara los ojos,en menos de un segundo,Javier volvía a estar en clase solo con su juguete pero esta vez cambiaron algunas cosas...
Javier vió a un niño de su clase que conocía perfectamente pero no era uno de sus amigos.Javier empezó a dudar un poco porque su cara estaba muy triste.Entonces es cuando descubrió que no tenía ningún juguete.

-Hola,soy Javier.Me he fijado y no tienes ningún juguete ¿verdad?

El niño que se llamaba Adrián, dijo que era verdad, no tenia ningún juguete.

- Pues no, no tengo ningún juguete.

- Tranquilo, yo si que tengo un juguete  y si quieres, podemos jugar los dos con él.

Adrián aceptó que le dejara jugar también con su juguete porque era un niño al que no le importaba qué tipo de juguete fuese, como Javier. Los dos se hicieron muy amigos y así ninguno de ellos se quedaría solo nunca más.

lunes, 24 de febrero de 2014



SIN CUIDADO!
Rebeca era una niña de 5 años que vivía en Londres. Tenía el pelo rizado,rubio y largo,era bajita,con ojos azules y la boca pequeña.
Un día Rebeca estaba con su mapache jugando en su
jardín con los juguetes y pelotas de Ella,su hermana.Ella le dijo que si rompía sus juguetes,se enfadaría mucho con Rebeca.Y,Rebeca,como era tan traviesa,no cuidó nada los juguetes de su hermana!
Los empezó a lanzar por los aires,a dejar que su mapache los mordiese y a pegarlos contra el suelo.Entonces cuando Rebeca se dio cuenta de lo que había hecho, se puso muy triste y se puso a llorar, y llorar hasta que llegó Ella.Rebeca empezó a decirle:

-Lo siento,perdóname!

Y entonces,Ella miró a Rebeca y le preguntó por qué lloraba.
Cuando le dijo que había roto sus juguetes, no os podéis ni imaginar lo que pasó.....Ella empezó a reirse y le dijo:

-No pasa nada!Eran sólo unos juguetes desmontables que te había dejado para ver si tratabas bien las cosas!

Y con esas palabras,Rebeca fue desde ese día una niña muy cuidadosa con los juguetes y otras cosas de los demás.

domingo, 23 de febrero de 2014

MICHAEL Y EL MARCIANO

Un día, un niño llamado Michael estaba entrenando para su partido de fútbol. Michael era un niño de pelo corto, rizado y marrón.Sus ojos eran verdes como la hierba y su nariz casi tan pequeñita como un granito de sal. Cuando llegó a casa, Michael fue a ducharse en su bañera azul con sus burbujas y juguetes con forma de balón porque Michael era un niño al que le encantaba el fútbol.

Después de cenar, Michael fue al jardín a jugar otra vez al fútbol, ¡no se cansaba nunca!
Pero lo peor estaba por llegar.... Michael escuchó un sonido bastante raro que nunca había oído y fue a investigar. Al principio tenía miedo porque claro, si tú escucharas un sonido raro que nunca habías escuchado,¿no tendrías miedo? ¡Pero Michael fue valiente y lo descubrió!

Era un pequeño marciano verde con dos antenas en la cabeza,
una boca grande y dos patitas.Era muy simpático y divertido y se llamaba Ted. Ted ya era muy amigo de Michael  y le preguntó :

-¿Tú conoces a mi hermano?


Entonces Michael le contestó :

-No lo sé, ¿quién es tu hermano?

Michael se quedó sorprendido al saber que E.T era su hermano y sabiendo que era pariente de E.T,le empezó a hacer preguntas y preguntas sobre su hermano, claro, que era famoso.
Michael presentó a Ted a su madre y le dejó quedarse a dormir en su casa.

Tardó un poco pero llegaron sus padres marcianos desde el espacio para recoger a su querido hijo.
Le contaron a Michael lo que les había pasado y era, que vinieron a la Tierra para explorar pero los cazadores de marcianos de el espacio (C.M.E) los descubrieron y tuvieron que escapar pero se olvidaron de su hijo. Michael se puso muy triste al ver que su amigo se iba pero se alegró porque antes de irse, Ted prometió ir más veces a la Tierra a visitarle.